
Se llama nefritis a la inflamación del riñón. Generalmente estas inflamaciones son causadas por venenos que circulan en la sangre y que son filtrados por los riñones.

Así por ejemplo, son muy comunes las complicaciones e inflamaciones renales en los casos de enfermedades infecciosas: tifus, difteria, sarampión, erisipela y otras.
Como el organismo no consigue eliminar la gran cantidad de sustancias venenosas por los poros, éstas se encaminan hacia los riñones para ser eliminadas por la orina. Por eso, en las enfermedades agudas, el proceso de hacer transpirar al cuerpo, es una importante salvaguardia de los riñones y otros órganos, que sufran las consecuencias del exceso de sustancias venenosas. Otras causas son los focos infecciosos que puedan existir en el cuerpo (amigdalitis, apendicitis, otitis, sinusitis, etc.); los remedios que contienen sustancias tóxicas de cualquier naturaleza; alcohol, tabaco, alimentación insana, drogas, sal en exceso, etc.
Síntomas
Entre los síntomas mas frecuentes se mencionan: dolor de cabeza, fiebre, malestar general, dolor punzante y ardor en la zona de los riñones, molestia al orinar y retención de orina (cistitis). La orina contiene albúmina y sangre, y es de color turbia. Otro síntoma son: inflamación en la cara, el párpado inferior de los ojos, los pies y piernas. Estos síntomas revelan retención de líquidos en el cuerpo, debido a la insuficiencia renal, aunque se presenten sin dolor.
Tratamiento
En primer lugar se recomienda reposo en cama. Es conveniente hacer un examen médico para descubrir las causas, especialmente tratándose de infecciones. No obstante, se debe tratar de eliminar las impurezas del cuerpo, para lo cual son beneficiosos los baños de vapor, las tisanas sudoríficas como el Saúco, Tilo, Borraja, etc. Se deberán limpiar los intestinos por medio de purgantes o enemas. La alimentación será exclusivamente líquida, mediante zumos de frutas naturales, tisanas diuréticas o aguas minerales sin sodio. Conforme vayan mejorando los síntomas, se agregará a la dieta frutas, ensaladas, lácteos descremados (desnatados, verduras cocidas y papa (patata). Evitar la sal, los caldos concentrados, las grasas y las carnes de todo tipo.