Las piedras en el riñón o cálculo renal es una de las afecciones más dolorosas pero también una de las más frecuentes. Si bien en la mayoría de los casos las piedras en el riñón se expulsan por sí solas sin necesidad de tratamiento, hay ocasiones que presentan complicaciones.
Piedras en el riñón o cálculo renal: en qué consiste
Los riñones son los órganos que se encargan de procesar los desperdicios de nuestro cuerpo. Una vez procesados, los desperdicios se convierten en orina y llegan a la vejiga a través de los uréteres.
A veces el riñón no puede convertir todos los desperdicios en orina y es entonces cuando se solidifican formando pequeños cristales y aparecen las llamadas piedras. La piedra puede expulsarse por la orina sin necesidad de acudir al médico, lo que ocurre con mucha frecuencia. Pero puede ocurrir que la piedra se quede en riñón y se vaya haciendo más grande, lo que provocaría graves daños en nuestro organismo. También puede ocurrir que la piedra, debido a su tamaño, se quede atascada en la vejiga o en la uretra bloqueando el flujo de la orina y produciendo un gran dolor.
Las piedras en el riñón pueden formarse de muchos tamaños, desde un grano de arena hasta presentar el tamaño de una pelota de golf. De color amarillo o también, color café, pueden ser lisas o contener picos. Y de sus características va a depender el dolor que causen.
Síntomas de las piedras en el riñón
Las piedras en el riñón pueden no presentar síntomas durante su formación y no dar molestias hasta que ya están bloqueando el flujo de orina. Es entonces cuando aparecen los síntomas, el principal de ellos, un dolor intenso que puede desaparecer de forma repentina. El dolor puede estar localizado en el abdomen o a un costado de la espalda, pero también en la zona inguinal.
Otros síntomas que pueden aparecer son escalofríos, náuseas, vómitos, fiebre, color anormal en la orina o incluso sangre. Cuando se presentan estas molestias es absolutamente necesario acudir al médico que establecerá el tratamiento según el tipo de cálculo renal.
Causas de las piedras en el riñón
Las causas de la aparición de piedras en el riñón son varias, así como los tipos de cálculos que se forman. Los más comunes son los cálculos de calcio, que se forman cuando el calcio que no se elimina correctamente se mezcla con otras sustancias. Los cálculos de estruvita se producen generalmente tras una infección urinaria. También pueden formarse cálculos de ácido úrico debido a una dieta desequilibrada y los cálculos de cistina, que son hereditarios.
Tratamiento de las piedras en el riñón
El tratamiento será diferente según el tipo de cálculo que se presente y puede variar desde una medicación adecuada para descomponer la piedra en el propio organismo y eliminarla con la orina, hasta una cirugía, que será necesaria si la piedra es demasiado grande, o sigue creciendo y provoca un dolor insufrible. Afortunadamente, las técnicas quirúrgicas actuales para eliminar los cálculos renales son poco invasivas.
En la mayoría de los casos bastará un cambio en la alimentación para evitar la reaparición de piedras y también se aconseja beber una gran cantidad de agua como medida preventiva.
