
Los riñones son dos órganos ubicados en la zona baja de la espalda y que cumplen una importantísima función en nuestro organismo: filtrar de la sangre todas las toxinas y demás sustancias nocivas que pueda contener, a fin de expulsarlas al exterior y preservar nuestra salud , favoreciendo el correcto funcionamiento de otros órganos, previniendo la retención de líquidos y ayudándonos a mantener los glóbulos rojos en buen estado.
El estar expuestos a toxinas y todo tipo de sustancias poco saludables, es muy común que los riñones puedan sufrir algún tipo de desgaste o daño que repercuta en su funcionamiento, y con ello, en el resto de órganos del cuerpo. Una vez más, cuanto antes pongamos solución al problema, más fácil será resolverlo y menos se resentirá nuestra salud. ¿Quieres conocer qué signos tempranos pueden alertarnos de un posible problema renal? En este artículo te los enumeramos:
Inflamación y retención de líquidos
Cuando sufrimos algún tipo de fallo renal, a lo primero que afectará es a la correcta filtración y eliminación del exceso de líquidos del cuerpo, por lo que es fácil que se inflamen zonas como las manos, los pies, las piernas o los tobillos. Si se mantiene durante más de una semana, debes comentárselo a tu médico.
Erupciones cutáneas
Cuando nuestros riñones no funcionan con normalidad, las toxinas se empiezan a acumular en la sangre, distribuyéndose por todo el cuerpo. Ante esta acumulación de toxinas, la piel es la primera en reaccionar a través de irritación, erupciones, alergias y eczemas.
Cambios en la micción y la orina
Otro de los síntomas más claros que nos alertan de un fallo renal son los cambios en la orina y la micción. Presta atención si sufres alguno o varios de estos cambios:
– El color de tu orina es más oscuro de lo habitual.
– La orina tiene mucha espuma.
– Orinas menos de lo habitual o al contrario, sientes la necesidad de hacerlo con demasiada frecuencia.
– Al orinar te duele o aparece sangre.
Fatiga y falta de energía
Otro de los síntomas más habituales de los problemas renales es la falta de energía, debido a la falta de oxigenación del organismo, consecuencia directa de la acumulación de toxinas en la sangre.
Poca concentración
Al disminuir los niveles de oxígeno en sangre, los órganos no pueden funcionar a pleno rendimiento; el cerebro responde de forma más lenta de lo habitual y repercute directamente en la concentración y claridad mental.
Dolor lumbar
Es normalmente el último de los síntomas en aparecer, y tal vez el más claro de ellos. Un dolor punzante en el lado del riñón dañado. Cuando sentimos dolor intermitente o espasmos, suele ser indicativo de cálculos renales.